Tiene un parecido al mousse, pero simplemente es la creación propia del chef español Francisco Micó a la que denominó "Cremoso de chocolate negro y jengibre, helado de vainilla, menta y crujiente de caramelo".
Sensaciones y sabores. Es pequeño, suave y aromático, así describe el experto a este postre que nació hace tres años.
Se aprecia por la combinación, entre la menta, la vainilla y el chocolate. "Cada ingrediente aporta un sabor, por eso el helado es refrescante, y cremoso", agrega Micó.
El postre en su todo es delicioso, pero el chef resalta que se convierte en especial cuando se degusta la textura. "La sensación al momento de comerlo y cuando se rompe la superficie, es interesante", dice el profesional que cuenta que este postre no tiene problema al ser conservado. Una vez hecho, puede durar de tres a cuatro días a una temperatura de 0 y 3 grados.
Para que le salga perfecto. ¿Cuál es el secreto? Solo respetar la receta y cuidar las temperaturas, responde el experto. Asimismo, recomienda obtener para la elaboración un buen chocolate, que al menos tenga un porcentaje del 60% de cacao y que sea orgánico.
Original y con variaciones. Los cambios -dice Mico- no están prohibidos, ya que se puede cambiar el jengibre por naranjas. En la mezcla puede experimentar con durazno. También puede hacer mezclas atrevidas como agregar menta al chocolate. Es un postre de todas horas, pero el profesional lo recomienda después de una cena. "Se debe comer en porciones pequeñas y se puede acompañar con un vino dulce", manifiesta el profesional
Francisco Micó
Chef
Receta
Ingredientes
Para 4 personas.
Cremoso de Chocolate Negro
• Crema 35% mg (para montar). 250 ml.
• Chocolate negro 70% mínimo porcentaje en cacao. 250 Gr.
• Jengibre molido. 1 cucharadita de moka.
• Azúcar blanca. 250 Gr.
• Helado de vainilla-menta. 4 bolas.
• Hojas de menta.
• Moldes cilíndricos.
• Papel antiadherente.
• Termómetro para alimentos.
Preparación
Poner el chocolate a fundir al baño maría. Mientras se va fundiendo mezclaremos la crema con 50 gr de azúcar y la montaremos hasta obtener una textura firme y la dividimos en dos y reservamos.
2.- Controlar la temperatura del chocolate con la ayuda de un termómetro y una vez que esté fundido lo removemos hasta que esté a una temperatura de 45°. En este momento lo apartamos del calor y le añadimos la primera mitad de la crema que teníamos montada y mezclamos. También añadiremos el jengibre en polvo.
3.- Volvemos a poner al baño maría la mezcla hasta que llegue a los 50°. Una vez logrado, volvemos a apartarla y le incorporamos la crema restante con movimientos envolventes y con cuidado para tratar que no se baje mucho la crema montada. Luego verteremos la mezcla en 4 moldes individuales cilíndricos cerrados por la parte inferior con papel film transparente para evitar que se derrame la mezcla. Ponemos a enfriar por 12 horas.
4.- Mientras el cremoso cuaja, aprovecharemos para hacer los cristales de caramelo. Para ello pondremos en una sartén el azúcar restante a calentar hasta que llegue a unos 120°. En este momento vertemos una cucharada con movimientos rápidos sobre el papel antiadherente y dejamos que enfríe. El cristal estará listo.
Emplatado.
Desmoldar el cilindro de chocolate, clavarle uno de los cristales de azúcar y acompañar con una bola de helado. Podemos decorar con almendra picada.
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